Se encargan de elegir las flores, coordinar a los invitados y hasta de repartir al arroz a la salida de la Iglesia. Son capaces de organizar desde una boda junto al mar con un cuarteto de cuerda de fondo hasta una sencilla ceremonia civil en un palacete. Las hadas madrinas del siglo XXI reciben el nombre de wedding planners, un concepto importado de Estados Unidos, y gracias al cual los novios sól
o tienen que imaginar la boda de sus sueños para que la empresa en cuestión les asigne una asistente que se encargue de su organización integral. Organizar una boda puede ser un acontecimiento agotador, hasta el punto de que, muchas veces, los novios, especialmente las parejas que dedican la mayor parte de su tiempo a la vida laboral, se ven obligados a destinar cada pequeña porción de tiempo libre a concertar entrevistas, planificar detalles, citarse con proveedores, diseñar el maquillaje y el vestido... Un sinfín de tareas que las empresas encargadas de la organización de bodas resolverán bajo la atenta supervisión de los novios, liberándoles del estrés que supone coordinar todo lo relacionado con el enlace: simplemente sueña, y déjate llevar por los mejores consejeros y especialistas. El primer paso una vez os decidáis a contratar una boda de este tipo, es establecer un presupuesto que se ajuste a sus posibilidades. Las empresas dedicadas a la organización de eventos suelen obtener jugosos descuentos con los proveedores, así que siempre que contemos con sus servicios es posible incluir en la boda pequeños caprichos o detalles que de otra manera se nos pasarían por alto. La segunda parte del proceso incluye conocer a fondo las necesidades de los novios, y cuáles son sus aspiraciones a la hora de celebrar el día más feliz de sus vidas: una boda romántica, campestre, íntima, sofisticada, original Una vez elaborado el timing del proyecto, se le asignará una wedding planner, que actuará como asistente personal hasta el mismo momento en que suban al avión, rumbo a su luna de miel. La wedding planner deberá conocer al detalle cuál es el concepto que desean para su boda, y asegurarse de plantearles las mejores opciones para que ustedes mismos aprueben y descarten cada uno de los detalles. Llegado el gran día, ella será la encargada de que todo se coordine a la perfección: la Iglesia, el catering, las fotos, la llegada de los invitados, el protocolo Su tarea será que todo esté a punto para que no tengas que preocuparte de nada y tu boda sea simplemente ¡perfecta!