08/01/2024
Para el amor no hay despedidas, porque el amor es eterno. Estoy segura que fuiste la mujer que fuiste por todo lo que te tocó vivir. Sin embargo nunca te definieron las cosas que te pasaron, sino tu siempre elegiste lo que querias ser y hacer.
Nunca dejaste que nadie te diga lo que debias hacer. Decidiste transformar el sufrimiento en fortaleza y las dificultades en nuevos caminos. Te tocó comenzar de nuevo muchas veces y creo que si pienso en una variable que siempre estuvo presente a lo largo de tu vida, fue el amor.
Así que hoy me llevo de ti el amor.
Fuiste ejemplo de amor. El amor que nos enseñaste en la forma incondicional cómo amaste a mi abuelo Otto. El amor que sentías por tus hermanas y por tu hermano Pedro. El amor que te unía a tus 5 hijos y tus nueras y el amor que tuvimos la dicha de recibir tus nietos (nuestros esposos y esposas por quienes siempre preguntabas y te preocupabas) y aún mejor, hasta el amor que le diste a tus 35 bisnietos.
Te recordaremos siempre y estarás presente en cada llamada, en cada facetime, en cada fiesta, en cada ocasión importante de esta familia. Y en cada alegría que celebremos, una lágrima será por ti y por saber que seguro hubieras querido estar pero ya no estás.
Lo que dejas hoy acá es sólo amor. Una familia que se ama a pesar de la distancia y las diferencias.
Porque tu legado es la familia y no hay nada que describa mejor el amor, que ser familia. Un pedazo de todos nosotros se va hoy contigo pero el amor es eterno.
Te queremos con el alma y con el corazón!
Hoy y siempre, gracias!! Por existir, por ser ejemplo de amor y sobre todo gracias a D-os por haberle dado una vida larga y llena de amor.
Que desde donde estes puedas cuidar de nuestro pueblo judio y de cada uno de los hijos, nietos y bisnietos que dejas aca.
Para el amor no hay despedidas, porque el amor es eterno.