12/10/2011
Áreas que el Enemigo Ataca - parte 2
El cuerpo – a través del sufrimiento
“Si satanás no puede derrotarlo engañando su mente, entonces procurara destruir su cuerpo. Como serpiente, destruye, como león, devora. Si creemos sus mentiras nos destruiremos a nosotros mismos.”
Warren Wiersbe en Las Estrategias de Satanás
Si Satanás no puede con la mente, entonces ataca el cuerpo. Job es el ejemplo perfecto de tales ataques.
Satanás desea controlar las circunstancias que rodean, quiere atacar el cuerpo y provocar padecimiento.
El propósito de satanás es hacernos dudar de la Palabra de Dios, motivarnos a perder la paciencia para que renunciemos a Él y a Su voluntad en nuestra vida.
El sufrimiento es una arma poderosa que satanás ha usado a través de los siglos para hacer que la gente cuestione, maldiga y se aleje del Creador.
En el Antiguo Testamento se encuentra la conocida historia de Job, quien fue atacado por satanás en toda área que te puedas imaginar, sus finanzas, su familia y finalmente en su cuerpo.
Job atacado con Sarna
Job 2:5-10 Pero extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia. 6Y Jehová dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida.7Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. 8Y tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza.9Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete. 10Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.
Job resistió todo ataque y por la gracia de Dios se mantuvo fiel a su Creador, aun cuando su esposa lo reprocho e instigo a maldecir a Dios.
Job 2:9-10 Su esposa lo llenó de reproches y le dijo: «¿Todavía insistes en seguir siendo perfecto? ¡Maldice a Dios, y muérete!» 10 Pero Job le respondió: «Hablas como una de tantas necias. ¿Acaso hemos de recibir de Dios sólo bendiciones, y no las calamidades?» Y aun así, Job no pecó ni de palabra.
El Nuevo Testamento también contiene bastantes ejemplos de personas que fueron atacadas por satanás por medio de sus demonios para afligirlos y destruirlos. Ejemplos:
Un hombre fue enmudecido por un demonio
Mateo 9:32-33 En el momento en que salían, le trajeron a Jesús un mudo que estaba endemoniado. 33 En cuanto el demonio fue expulsado, el mudo comenzó a hablar. Y la gente se asombraba y decía: «¡Nunca se ha visto nada igual en Israel!»
Una mujer encorvándola por un espíritu
Lucas 13:11-13 y allí estaba una mujer que hacía ya dieciocho años sufría de un espíritu de enfermedad. Andaba encorvada, y de ninguna manera podía enderezarse. 12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: «Mujer, quedas libre de tu enfermedad.» 13 Y en el mismo instante en que Jesús puso las manos sobre ella, la mujer se enderezó y comenzó a glorificar a Dios.
Un muchacho lanzándose al fuego y agua por un demonio
Mateo 17:14-18 Cuando llegaron a la multitud, se le acercó un hombre, que arrodillándose delante de El, dijo:15Señor, ten misericordia de mi hijo, porque es epiléptico y sufre terriblemente, porque muchas veces cae en el fuego y muchas en el agua…Y Jesús lo reprendió y el demonio salió de él, y el muchacho quedó curado desde aquel momento.
Un hombre feroz gritando y lastimándose con las piedras
Marcos 5:1-9 Llegaron al otro lado del lago, a la región de los gerasenos, 2 y en cuanto Jesús salió de la barca, se le acercó un hombre que tenía un espíritu impuro. 3 Este hombre vivía entre los sepulcros, y nadie lo podía sujetar, ni siquiera con cadenas. 4 Muchas veces había sido sujetado con grilletes y cadenas, pero él rompía las cadenas y despedazaba los grilletes, de manera que nadie podía dominarlo. 5 Este hombre andaba de día y de noche por los montes y los sepulcros, gritando y lastimándose con las piedras, 6 pero al ver a Jesús de lejos, corrió para arrodillarse delante de él, 7 y a voz en cuello le dijo: «Jesús, Hijo del Dios Altísimo, ¿qué tienes que ver conmigo? ¡Yo te ruego por Dios que no me atormentes!» 8 Y es que Jesús le había dicho: «Espíritu impuro, ¡deja a este hombre!» 9 Jesús le preguntó: «¿Cómo te llamas?», y él respondió: «Me llamo Legión, porque somos muchos.
Mientras Dios quiere usar el cuerpo como Su templo para que lo glorifiquemos en el, Satanás quiere destruirlo. ¡Que contraste tan grande!
Todas las personas mencionadas arriba fueron atacadas con restricciones, aflicciones e impedimentos físicos que les imposibilitaba llevar vidas normales y les excluían de Dios y de los demás. Pero la bendición es que todos ellos por igual fueron liberados por el mismo Salvador, Jesucristo. La mejor defensa contra satanás y sus demonios es Jesucristo en nuestro corazón, vida, y mente.
¿Por qué se interesa satanás tanto en nuestra mente y cuerpo? Pues, si logra hacernos dudar de la Palabra de Dios, cuestionarla, desafiarla y desobedecerla, entonces actuaremos según nuestros pensamientos y deseos carnales que llevan a la destrucción del cuerpo y a la separación eterna con Dios.
Mientras Satanás viene a destruir, Jesús viene a dar vida y paz. Juan 10:10 dice: “El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
Hoy muchas personas han caído en los engaños y lazos del diablo y están esclavizados en adicciones (dr**as, alcohol, s**o fuera del matrimonio, etc.) que los están dañando, apartando de Dios, de su familia y de las verdaderas bendiciones de Dios.
Algunas razones por las cuales satanás ataca el cuerpo
Porque el cuerpo es el templo de Dios
Nuestro cuerpo es el templo de Dios, por lo tanto, nuestro cuerpo debe ser apartado para Dios. Satanás sabe eso y por ello lo ataca. El quiere destruir nuestros cuerpos para evitar que Dios obre a través de nosotros y que vivamos vidas ordenadas y pacificas que producen bendición a nosotros mismos y a otros.
1 Corintios 6:19-20 ¿Acaso ignoran que el cuerpo de ustedes es templo del Espíritu Santo, que está en ustedes, y que recibieron de parte de Dios, y que ustedes no son dueños de sí mismos? 20 Porque ustedes han sido comprados; el precio de ustedes ya ha sido pagado. Por lo tanto, den gloria a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios.
Dios es El Creador de nuestro cuerpo, nuestro cuerpo le pertenece, por lo tanto. entreguémonos a Él totalmente y permanezcamos en Él para no caer en las emboscadas del diablo.
Porque en nuestro cuerpo Cristo es exaltado
Filipenses 1:20 conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado, sino que con toda confianza, y como siempre, también ahora Cristo será magnificado en mi cuerpo, ya sea por vida o por muerte.
Una persona fiel y obediente al Señor, exalta y manifiesta la salvación, el amor, paz y poder de Dios en su vida. A satanás no le gusta nada eso. Pero nosotros debemos fortalecernos en el Señor para estar firmes y ser testimonio del Dios vivo y fortalecer a otros en Cristo Jesús.
Porque en nuestro cuerpo reflejamos la santidad de Dios
1 Pedro 1:14-15 Pórtense como hijos obedientes, y no sigan los dictados de sus anteriores malos deseos, de cuando vivían en la ignorancia. 15 Al contrario, vivan una vida completamente santa, porque santo es aquel que los ha llamado.
Dios quiere bendecir al mundo con la paz por medio de Su santidad, sin santidad no existe la verdadera bendición. Vidas santas son las que producen verdadera bendición, por ello, los siervos de Dios en su comportamiento manifiestan al mundo la santidad de Dios y un modo diferente de vivir.
Porque en nuestro cuerpo predicamos la palabra de Dios
Mateo 28:19 Por tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones, y bautícenlos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Si satanás nos descalifica, enmudeciéndonos, encorvándonos, debilitándonos y alejándonos de Dios, entonces no podremos predicar las Buenas Nuevas.
El resguardo del cuerpo
Presenta tu cuerpo al Señor para andar en Su justicia
Romanos 12:1-2 Así que, hermanos, yo les ruego, por las misericordias de Dios, que se presenten ustedes mismos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. ¡Así es como se debe adorar a Dios! 2 Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto.
Viste la coraza de justicia para proteger tu fe en todo momento
Efesios 6: 14… revestidos con la coraza de justicia
Vive la moralidad de Dios en tu cuerpo
Romanos 6:12-13 Por lo tanto, no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni lo obedezcan en sus malos deseos. 13 Tampoco presenten sus miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino preséntense ustedes mismos a Dios como vivos de entre los mu***os, y presenten sus miembros a Dios como instrumentos de justicia.
Isaías 59:15-17 En ninguna parte se encuentra la verdad. A quien se aparta del mal se le pone en prisión. El Señor vio esto, y le fue muy desagradable ver que ya no había derecho. 16 Buscó a alguien, y se asombró al ver que nadie intervenía. Entonces intervino su brazo para salvar, y para establecer su justicia: 17 se revistió de justicia como con una coraza, y se cubrió la cabeza con un yelmo de victoria.
Jesús dijo: “Yo soy la vid y ustedes los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí ustedes nada pueden hacer” (Juan 15:5). Pablo dijo: “¡todo lo puedo en Cristo que me fortalece!” (Filipenses 4:13). Juan dijo: “Así que, si el Hijo los liberta, serán verdaderamente libres” (8:36).
JESÚS ES LA DEFENSA CONTRA SATANÁS, ÉL LO VENCIÓ, VEN A ÉL
Si te encuentras esclavizado o adicto a algo, Jesús te dice,” vengan a mí todos ustedes, los agotados de tanto trabajar, que yo los haré descansar. 29 Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para su alma; 30 porque mi yugo es fácil, y mi carga es liviana (Mateo 11:28-30)
Hebreos 4:14-16 Por lo tanto, y ya que en Jesús, el Hijo de Dios, tenemos un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, retengamos nuestra profesión de fe. 15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. 16 Por tanto, acerquémonos confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para cuando necesitemos ayuda.
Haz la siguiente oración de todo corazón
Señor Jesús, creo que moriste para liberarme de todos mis pecados. Hoy te recibo en mi corazón para que me limpies de todos mis pecados, toma control de mi vida y todas mis cargas. Lléname del poder del Espíritu Santo. Te recibo como Señor, Salvador y Dios. Amen
Pasos a seguir para fortalecerte espiritualmente
Lee la Biblia todos los días.
Todos los días ora a Dios (platica con Él).
Asiste regularmente a una iglesia cristiana que enseñe fielmente la Palabra de Dios.
Comparte de Jesucristo con otros.