23/11/2022
El loco me decían en mi casa.
Si estás aquí leyendo ésto es porque eres el loco de tu casa, somos los locos de la familia, de los amigos, del trabajo…
Pues te digo algo... me encanta ser un loco, el que sueña, el que expande sus límites, el que libera sus creencias.
Somos los despiertos, los que buscamos más allá de lo obvio, los que hemos encontrado en el Universo nuestro hogar, los que abrazamos la vida en lugar de luchar contra ella. Los distintos, los de la conciencia estelar, los que creen y aman, los que abrazamos a los ángeles, los que buscamos el apoyo del “más allá” para poder sobrevivir en el “más acá” con todo y su densidad.
Somos los que entendemos del amor incondicional, de la vida en las estrellas, en las plantas, en las piedras, los que abrazamos con amor a los animales porque son nuestros hermanitos menores y los únicos que al parecer comprendieron verdaderamente lo que es amar sin condiciones, los que comprendemos que nuestra madre tierra está más viva que
nunca porque sentimos el latido de su corazón bajo nuestros pies…
Somos aquellos locos que escuchan su corazón -aunque no siempre le hagamos caso- los que canalizamos, sí esos somos los más locos! dime tú…
Comunicarse con otros seres… hablar con las estrellas, con el Sol, con la Luna…
Somos esos locos que caminamos descalzos por la tierra y abrazamos árboles como lo que somos, locos pues,
creemos en la energía y nos hacemos responsables de nuestras acciones por aquello de la ley de causa y efecto. Vemos cómo todos nos ahogamos en un vaso de agua cuando tenemos todo para ser
felices porque somos semillas
estelares.
Creemos en la multidimensionalidad del alma y sabemos que hay muchos planos de Conciencia para experimentar, sabemos que es posible estar en varias vidas a la vez y tenemos nuestro propio vehículo de ascensión. Lo más curioso es que los “cuerdos” también tienen todo eso, sólo que no quieren verlo porque les parece cosa de locos, yo sé que ya despertarán y disfrutarán con nosotros, los locos, de éste multiuniverso maravilloso, único e inigualable.
LO PIENSO DETENIDAMENTE Y NO
DESEO SER UN CUERDO...