Cada una de las elaboraciones que hacemos los cocineros es una creación con mucho sentimiento. En dicha creación expresamos todo lo que llevamos dentro. Deseamos agradar el paladar, hacer sentir bien e importantes a las personas que nos rodean y proyectarles, mediante los sentidos, todas esas maravillosas historias que cuentan nuestros platos. Otra de las cosas enriquecedoras son las personas que
se nos acercan a nuestro maravilloso mundo con frescura e inocencia para poder intercambiar sensaciones y gustos. Al final, es esa receptividad la que nos hace sentirnos amados y expresar el amor por nuestros platos. Hoy te invito a descubrir este maravilloso mundo que nos une de una manera u otra, y que hace que crezcan nuestros lazos. Ya el comer no es solo una necesidad; es mucho más que eso: es unión, es expresión, es intercambio de culturas, es placer para el alma y el espíritu, que nos envuelve y nos crea sentimientos distintos. Cocinar es una expresión de amor